Campo afuera

Ya es mas de la media noche, estamos en la estancia La Isabella, al sur de Vicuña Mackena, en mi Córdoba, después de un largo día de viaje. Este es un lugar bellísimo, construdído a fines del siglo XIX, según nos cuenta Lidia, su dueña actual, la casa fue traída piedra por piedra desde Milan, en 1880.
Llegar acá fue toda una travesía… esta mañana salimos a eso de las 9,30 de Uspallata, bajo la lluvia, que sin embargo duró poco, no así el viaje: siete horas. Nuestros viajes son una ocasión para hacer muchas cosas, desde dormir, leer, jugar con la “play”, charlar y también hacemos dos cosas que nos divierten mucho como la Radio Darwin, primera radio bilingüe que trasmite para 15 personas que vamos en el colectivo! Amrit y Kika son sus locutores principales! La otra cosa son los juegos… hoy tocó el turno a la Tómbola de los animales! Marco lo había preparado, muy lindo! Un cartoncito para cada uno con dibujos de tres animales, existentes o prehistóricos, y sus respectivas huellas, si Marco sacaba una huella, había que ver a que animal correspondía y viceversa. Así que estuvimos jugando un rato largo.
Después, como es ya habitual, hicimos una ronda de mate, ahora casi todos toman mate… incluso Kika que no tomaba!! Y Matilde, que mucho menos, ni siquiera lo conocía!!! Claro que Alfred, Simona, Amrit, Agostina, Monse y Carmela ya venían tomando mate… y por supuesto nuestro Luis!
Llegar a la estancia nos costó un poquito… medio que nos pasamos… así que pegamos la vuelta hasta que encontramos el camino de tierra que nos conduciría a este lugar… ahí la cosa se puso complicada, mucha tierra suelta y el colectivo derrapaba y luego doblamos mal y Pietro dijo “Nos Perdimos!” pero afortunadamente encontramos el camino y llegamos alrededor de las 20 , nos distribuímos en las casas y habitaciones que aquí hay y ahora están casi todos durmiendo, después de haber jugado en la pileta, en el parque a la pelota, y de haber comido un asado campero muy rico. Brindamos, canté -y todos pidieron que no lo hiciera de nuevo!- y luego empezamos a irnos a dormir… cosa que hago ahora.
Mañana saldremos al último tramo de este maravilloso viaje, de vuelta para Buenos Aires.

Giornata a cavallo

Non poteva mancare. Darwin viaggiava a cavallo, di posta in posta, con un unico vestito, quello che aveva addosso, e senza nessuna comodità. Così quando una volta cadde nel fango dovette tenersi i vestiti fangosi. Noi invece, qui in questa estancia Isabela, siamo coccolati. Abbiamo due gaucho a nostra disposizione, cavalli mansueti e un carro su cui possono andare coloro che non hanno voglia di cavalcare.

La più brava è Monse. “Questo cavallo è morto! Datemene uno vivo!” protesta dopo il primo giro. E così la singora Diana, visto il suo talento naturale, le concede un altro giro con un cavallo un po’ più vispo, “bravo” come dicono da queste parti. Diana cavalca da quando aveva tre anni e capisce se qualcuno ha la stoffa del fantino. Monse con il suo fisico leggero e agile è perfetta. Continua

Breaking news: estamos perdidos!

Siamo nella pampa sconfinata. Il pullmino slitta sulla sterrata di sabbia e non abbiamo la minima idea di dove sia questa Estancia Isabela!

Per sdrammatizzare Radio Darwin intrattiene il pubblico con barzellette (bilingui naturalmente) e canzoni. Mentre racconta, Monse ride a crepapelle prima ancora di finire la barzelletta… Pietro canta il rap dell’Inter tra le incitazioni delle ragazze, poi si passa agli inni nazionali. Quello italiano (Pietro lo sa tutto!) è veramente brutto.

Troviamo finalmente un’indicazione che dice di andare a destra. Pablo vuole andare a sinistra, ma la maggioranza decide di seguire diligentemente le indicazioni. La maggioranza si sbaglia. Pablo ha ragione. Telefoniamo ancora una volta alla estancia e ci confermano che la direzione è quella opposta a quella indicata dalla freccia disegnata sullo pneumatico che fa da cartello. Ci vengono incontro con un fuori strada. E finalmente arriviamo a destinazione. Ormai sfiniti. Continua

Un giorno bellissimo

Oggi ci siamo svegliati e siamo partiti verso il Puente del Inca. Lo abbiamo visitato e Marco ci ha spiegato come si è formato, raccontandoci l’ipotesi di Darwin e quella di Lyell che era quella giusta. Ma prima ci ha fatto dire la nostra ipotesi. Dopo ci siamo fermati a mangiare i panini. (volvimos por la ruta que iba al hotel pero seguimos de largo al Bosque Darwin.)

Nel Bosco Darwin abbiamo visto grandi tronchi fossilizzati ancora in piedi. Carme e Pietro si sono seduti facendo finta che fossero dei troni. Diventava sempre più freddo perché il cielo si era rannuvolato e soffiava il vento. La strada per arrivare al Bosco Darwin è sterrata ma oggi era di fango schifoso: così abbiamo dovito fare due chilometri a piedi! Ma al ritorno il nostro carissimo autista Luis ce l’ha fatta a superare il guado e venire a prenderci. Continua

AVVENTURA AVVENTURA

Non immaginatevi granché. Però oggi una piccola avventura l’abbiamo vissuta. Nel pomeriggio (vi racconterò dopo che cosa abbiamo fatto la mattina) siamo andati a esplorare il Bosque Darwin. Si trova a 23 chilometri da Uspallata su una strada cosiddetta natural, cioè sterrata. Molto sterrata. A un certo punto poi la sterrata scompare e si trasforma nel letto di un fiume. Normalmente non è così, ma questa notte ha piovuto e sulle montagne oltre i 3000 ha anche nevicato… e il fiume si è gonfiato fino a portare via la strada natural. Per proseguire ci vorrebbe un fuoristrada 4X4. Con il nostro furgone non ce la possiamo fare.

Continua

Un dia de aventura!

Hoy nos levantamos a las  7,30, desayunamos rico, y nos hicimos unos sandwichitos para el viaje a Puente del Inca, cargamos agua y salimos a las 9 en busca de nuestro destino del día.  Luis, nuestro chofer, estaba tranquilo porque el camino no tiene muchas curvas.

A las 10,30 llegamos al Puente del Inca que Darwin visito en 1835.   Le habían dicho que al Puente lo habían hecho los Incas, pero él no creía eso y en cambio pensó que el río Mendoza había cavado el túnel a través de las rocas sedimentarias.  Sin embargo, tampoco era así!  Algunos años antes, su amigo el geólogo Charles Lyell, había dicho que “para entender el pasado había que observar el presente” (a mi tío ese pensamiento le gustó!)  ¿Qué había observado Lyell? Que en muchas oportunidades, en el fondo de cañadas, de barrancas y de ríos se acumulaba nieve, sobre la que luego caían rocas, tierra y arena de los derrumbes, aprisionando el hielo debajo.  Continua